Los paisajes verdes y abruptos del norte de la península siempre me han apasionado. Apenas he tenido la oportunidad de viajar por estos lugares así que mi hermano y yo hicimos un viaje express de fin de semana para conocer Suances, un pueblo costero de Cantabria. Paseamos por la Playa de la Concha y la Playa los Locos, llena de surferos a pesar del tiempo lluvioso y los impresionantes cielos nublados. Nos acercamos también a la Playa de Arnía; las vistas desde el acantilado a su antigua costa nos cautivaron. Había tantos lugares bonitos que ver y fotografiar que se fue poniendo el sol. Al día siguiente visitamos varios pueblos encantadores y más tarde pusimos rumbo a la Playa de Amió en el Golfo de Vizcaya. Caminamos por una lengua de arena hasta un islote rocoso donde se nos pasó tan rápido el tiempo que no nos dimos cuenta de la subida de la marea y volvimos a la playa con el agua a la altura de las rodillas.

Mapi Monteagudo.